La palabra aprendizaje estuvo ligada a mi vida desde antes de nacer. Provengo de una familia de educadores, y toda mi infancia/adolescencia estuvo

impregnada de conversaciones en torno a este asunto.

Debo decir que mi mirada en relación al tema es bastante crítica, porque estoy convencido de que gran parte de la crisis que hoy estamos
experimentando como humanidad, está relacionada con nuestra incapacidad para generar una evolución del modelo educacional que,  sin mayores
modificaciones de fondo, es el mismo que impera desde poco después de la Revolución Industrial.

De cualquier modo es importante señalar que no tengo la formación ni la experiencia necesaria como abordar el fenómeno educativo universal, razón
por la cual voy a referirme solamente a su dimensión organizacional para tratar de entender cuál es el enfoque que se le da en las empresas.

Qué es el aprendizaje y qué evidencia tenemos de que hemos aprendido algo?

Entre las muchas respuestas posibles, la que me resulta mas interesante es aquella que liga directamente al aprendizaje con la acción.
Para ser mas claro, podemos decir que hemos aprendido algo cuando somos capaces de llevar a cabo acciones que antes no podíamos realizar.

Para poder afirmar esto, es preciso hacer una distinción entre Conocimiento y Aprendizaje, y aquí surgen nuevas preguntas:
Dónde vive el conocimiento? Dónde vive el aprendizaje?

Desde mi punto de vista el conocimiento está alojado en diversos periféricos (libros, CD’s, internet) mientras que el aprendizaje vive en las
personas.

Esto implica necesariamente que es necesario in-corpo-rar (poner en el cuerpo) el conocimiento adquirido aplicándolo de alguna manera en el día
a día. Si por algún motivo NO podemos llevar a la práctica el conocimiento, en mi opinión no estamos hablando de aprendizaje.

Cuántos cursos, talleres, conferencias, entrenamientos, capacitaciones son realizados sin tener en cuenta en lo mas mínimo esta simple cuestión?
Estoy seguro que, al igual que yo, en tu vida dentro de las empresas has participado muchas veces en eventos de “aprendizaje” de los que te has
podido llevar muy poco.

Por eso creo que, como dije al comienzo, tenemos que ser verdaderamente autocríticos y repensar el paradigma de aprendizaje organizacional
que estamos aplicando en las empresas, ya que el mundo ha cambiado de una manera tan radical  que tenemos que ser capaces de concebir un
modelo siglo XXI.

Qué debería incluir este modelo? Por lo pronto debería darle igual peso a contenidos que formen no solo nuestra aptitud profesional sino también
nuestra actitud frente a la organización y sus integrantes, en un formato híbrido que contemple sesiones presenciales (personales y grupales) y
dinámicas en red aprovechando las tecnologías existentes y las enseñanzas que día a día nos deja el fenómeno Social Media.

Las empresas juegan un rol importantísimo en la formación y el desarrollo de los individuos que las componen, por eso creo que una de las
responsabilidades mas grandes que tienen quienes lideran estas organizaciones es diseñar, implementar y mantener un modelo de aprendizaje
organizacional que responda a los múltiples desafíos que nos plantea el contexto altamente cambiante y dinámico en que vivimos.

Sergio Ledesma